EL PABELLÓN DE LOS DESCUBRIMIENTOS POR DENTRO
(El museo de la Ciencia que pudo ser y nunca vimos)
(El museo de la Ciencia que pudo ser y nunca vimos)
Sus contenidos expositivos habían sido diseñados por los franceses Jean Pierre Duval y Francois Confino, y encargados por la Sociedad Estatal de Expo 92 para el que estaba destinado a ser el pabellón estrella de la muestra universal.
La importancia de este pabellón se ve reflejada en el presupuesto que se destinó para los contenidos expositivos del mismo, que ascendieron a la friolera de 11.9 millones de euros.
Dos meses antes de su inauguración una chispa ocasionada por un soldador durante las obras desencadenó un fatidico incendio que arrasó completamente el edificio
El material expositivo que no se quemo quedo repartido por otros pabellones temáticos. Los espectaculares audiovisuales que se realizaron para el pabellón por importantes directores de cine y que jamas han visto la luz están en propiedad de Agesa.
La historia de los descubrimientos desde 1492 hasta nuestros días era el lema en el que giraba todo el montaje interior.
El recorrido por las diferentes salas iba a tener una duración aproximada de 60 minutos,haciendo un recorrido por lo que ha sido la aventura descubridora de la humanidad en los últimos cinco siglos. Tenía capacidad para acoger a 2000 personas a la hora, es decir, 24.000 visitantes diarios.
Estas iban a ser las principales salas expositivas:
En esta sala se abarcaba el periodo histórico de comienzos del S XVI hasta fines del XIX y las tareas de reducir a leyes los fenómenos naturales. Con el acompañamiento de imagenes se penetraba en esta sección a través de un tubo de 50 metros de longitud, que simboliza el tránsito del microscopio al telescopio, el lenguaje científico que se desarroyará a partir de Galileo. Contaba con varios planos de exposición la sala:
-Una gran esfera armilar de ocho metros de diámetro, que pende del techo (la que podemos observar en las tareas de su construcción en la foto). Mediante jaulas de cristal se mostraban efectos ópticos, como la refracción de la luz
-Reconstrucción de un laboratorio de Lavoisier
Aqui vemos a modo de render otra de las salas expositivas, llamada ''en la bodega del barco''. Este espacio sugería el interior de un navío, y estaba dedicada al encuentro del nuevo mundo. Mostraba la multiciplidad de objetos y descubriientos en los que quedó enfrentada la humanidad tras su contacto con América: nuevos animales, nuevas plantas, nuevos hombres, comercio...
Había dos pasarelas pra regular el tránsito de visitantes. Contaba con imágenes fijas, y dos grandes pantallas con proyecciones que envolvían al espectador. La sala, con forma de nave, simboliza el elemento descubridor de este nuevo mundo.
Aqui podemos apreciar una fotografía tomada del interior del pabellón pocos días antes del incendio, se trata de ''en las puertas del S. XX''. Esta sala, una de las más amplias y mejor iluminadas del pabellón.
Otra foto tomada en el interior del pabellón poco antes del Incendio, es la sala del siglo XIX, la dedicada a la revolución indistrial. Estaba dividida en dos niveles. En el primero la máquina de vapor de Watt, mostrando como ha influido en su entorno.
En el siguiente nivel, el que vemos en la fotografía, una galería nos introduce en el mundo de la segunda guerra mundial. Es como una enorme estación en la que había una vía con un tren, y en el andén objetos listos para ser cargados (acero, productos sintéticos). Finalmente una gran pantalla mostrará el nacimiento del cine.
Aqui una maqueta y un render de otra de las salas expositivas, en la que se encontraba otro de los emblemas del pabellón, ''la torre de Babel de las comunicaciones'' , en donde se proyectarían imágenes sobre el universo y la tierra, que tienen por destino invitar a la reflexión: ''La humanidad es una, ese es el mejor de los Descubrimientos''
Todo este contenido y material expositivo, en el que se invirtieron años de trabajo, asi como una importante inversión económica, jamás pudo verse.
Estaba destinado a convertirse en el gran museo de la ciencia de la ciudad.
Tras la clausura de la Exposición Universal hubo varias propuestas para la reconstrucción del malogrado pabellón, pero finalmente, 13 años después del incencio pasó a engrosar la lista de los ''derribos de Sevilla''
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